¨ La imaginación es la más importante de las facultades que poseemos. Puede ser nuestro mayor recurso o nuestro más formidable enemigo, y es también la que nos permite discernir las posibilidades y las opciones que se nos presentan. ¨
Pat B. Allen
Por tanto, trabajar la imaginación y darle un espacio preponderante es nuestras vidas nos permite abrazar aquello que nuestra alma siente de una manera numinosa. Explorar el rio profundo del alma nos permite ver la vida con nuevos colores y nuevos matices, honrando nuestro ser sagrado y el espacio interno donde somos Uno con el Todo , de esa manera nos volvemos íntegros e integrados en todos los aspectos de nuestra vida y dejamos de estar fragmentados en niveles diferentes donde el cuerpo y el alma establecen una lucha de poder por la supremacía del más hábil o el más fuerte, dejamos de escindirnos en una búsqueda de nunca acabar que nos lleva a perder poder en el viaje infructuoso hacia el encuentro del poder puertas afuera.
El poder se halla dentro y la llave de esa puerta sólo puedes encontrarla en tu interior y es allí donde el arte toma un papel de relevancia, ya que nos permite ponerle colores y formas a aquello que tememos, que ansiamos, a aquello que enciende nuestra alma o aquello que hace ruido en nuestro interior, nos da la posibilidad de explorar el interior de una manera casi lúdica permitiendonos abrirnos a un mundo infinito.
Como tal a la Imaginación se la cultiva y se la alimenta con nuevos saberes, con nuevas circunstancias y nuevas posibilidades de acción , como expresa Suzi Gablik: ¨Lo que estamos aprendiendo es que para cada situación de nuestras vidas hay una pauta de pensamiento que la precede y la mantiene. De modo que las pautas coherentes que sigue nuestro pensamiento crean nuestra experiencia. Al cambiar nuestra forma de pensar, cambiamos la experiencia...El paso fundamental consiste en confrontar nuestras verdaderas convicciones.¨
El arte es una vía para conocer lo que en verdad creemos. Se ha comprobado que en lo que respecta a tratamientos para la cura del cáncer y demás enfermedades son fundamentales para el exito o no del tratamiento las creencias que el paciente tenga respecto de sus dolencias, es decir es la imaginación y la creencia lo que establece los resultados positivos mas allá de la medicación o el tratamiento establecido.
Esto nos lleva a considerar que es fundamental saber qué creemos lo cual nos pide un buceo profundo de nuestro ser para determinar, sondeando miedos y resistencias, cuáles son nuestras verdaderas creencias, de esta manera, podemos atrevernos a cambiar los modos para evolucionar y producir cambios en nuestros paradigmas de una manera profunda.
Lic. Analia Martinez Suarez